Consideraciones sobre el 
aprendizaje de Espada de T´ai Chi.
Con el paso de los años, hemos podido ver como han 
proliferado el conocimiento que el T´ai Chi Ch´uan posee una herramienta 
sumamente identificada con su esencia que es la espada de doble filo. 
Aquello que en la década del 70´ era una curiosidad 
 ejercitada por no mas de 50 personas no uniformemente, hoy es un ejercicio más, 
casi inmediato a terminar algunas de la formas medias de T´ai Chi sin ningún 
tipo de requisito. 
Esta admirable difusión a logrado el beneficio de poner a 
un alcance popular una bellísima práctica, y alejarla de una violenta imagen 
medieval de arma destructiva,cual película de hollywood. 
Desde la época mencionada hemos practicado el T´ai Chi 
Chien, dejando de lado las formas y ejercicios de exhibición, lindos pero a 
veces fútiles, siempre en busqueda de los  ideales del T´ai Chi Ch´uan: el 
perfeccionamiento interno.  
Por eso es nuestro deseo compartir el residuo de 26 años 
(con todos y cada uno de sus días) de empuñar una Chien brindando estos 
comentarios para que puedan orientar al instructor, al practicante y al curioso.
 
De mas está decir que estas expresiones siempre pueden 
revisarse pues el hombre se eleva en el aprendizaje y ningún conocimiento 
termina, pero desde la experiencia y la práctica y no desde una ocasional o 
repentina lucidez mental. 
Sin seguir un orden determinado enumeraremos algunos 
conceptos: 
  - La chien no puede aprenderse como simple continuación 
	de la forma. El instructor experto sabe o debe saber que hay distintas 
	herramientas (sable, bastón, vara, abanico, lanza, espada, etc...) que 
	proponen diversos objetivos, producen distintos perfeccionamientos o 
	capacidades, o se complementan con distintas personalidades. La espada es la 
	más rigurosa en tema de habilidad, aunque no parezca la mas difícil. Debe 
	hacerse una preparación previa para  su aprendizaje.
 
  - ¡No es una forma cualquiera con algo en la mano! Tiene 
	sus propios códigos y  se puede deformar tanto la utilización que se 
	pierde un tiempo muy difícil de recuperar y conocimientos muy valiosos. 
 
  - El aprendizaje de espada de T´ai Chi no se puede hacer 
	efectivamente en grandes grupos. Muchos maestros antiguamente enseñaban de a 
	uno o dos alumnos. Sin llegar a esta circunstancia es totalmente 
	irresponsable, por lo menos, enseñar este aprendizaje con alguien 
	demostrando y los otros simplemente copiando. Así no se aprende espada de 
	T´ai Chi.
 
  - ¡Aprender a empuñar la Chien es necesariamente 
	prioritario!. Algunas personas parece tener una espumadera o un plumero, lo 
	cual resulta verdaderamente atroz. La empuñadura baila en su mano y esta 
	todo el tiempo mirando si le pegan a alguien. Hemos visto y filmado 
	demostraciones de personas que perdían riesgosamente su propia espada por 
	chocar con su propia mano izquierda. Si una forma tarda en aprenderse seis 
	meses, empuñar el arma debe haber llevado antes no menos que ello. De lo 
	contrario se asemejaría a tener una cinta de gimnasia artística, sin serlo 
	tampoco.
 
  - El equilibrio en un practicante de armas queda 
	desplazado de su centro, siendo muy diferente a lo logrado en prácticas 
	previas. Por lo tanto si no tiene el conocimiento adecuado de posición de 
	pies, dominio del cuerpo, respiración y coordinación es inútil estudiar de 
	momento espada.
 
  - El cuerpo no debe ser "arrastrado" en su 
	movimiento por el arma tampoco debe partirse en dos tiempos (un movimiento 
	del cuerpo y otro movimiento distinto del arma). Lograr el balance y la 
	continuidad lleva tiempo y estudio.
 
  - Si la persona todavía usa la memoria primaria para ir 
	recordando las técnicas siguiente que quiere realizar, el consejo es: ¡que 
	enfunde!. Un practicante de espada desarrolla una disciplina muy precisa, 
	estas naturales limitaciones se solucionan previamente en las formas sin 
	armas. De este punto neurálgico surgen las formas vacías de contenido y 
	energía, así como formas aceleradas para que no se noten sus falencias.
 
  - Existen algunos rituales o costumbres con respecto a la 
	espada. Es fundamental conocerlos, pues son parte del arte tanto como la 
	forma
 
  - Disciplina y espada son sinónimos. Manos, ojos, 
	posición de empuñar, desplazamiento, conducta, reflejos son tan 
	imprescindibles y únicos  como la condición muscular de las piernas. Y en su 
	aprendizaje esto no se encuentra, lamentablemente no estuvo aprendiendo T´ai 
	Chi Chien y le vendieron otra cosa.
 
  - ¡La práctica de la espada no es una experiencia 
	laissez-faire! Requiere conceptos de seguridad que no se puede limitar a 
	hacer una forma a 3 metros uno de otro. Ni siquiera la utilización de Chien 
	de madera elimina este principio, pues sino no se puede aprender la riqueza 
	del arma en control y precisión. Los antiguos hacían ejercicios de contacto 
	sin hacer el mínimo rasguño y nuestra experiencia lo garantiza así como lo 
	disfrutado. Y es menester, después, practicar con espada de metal. Ya se 
	debe tener entonces conceptos muy aprendidos  en seguridad.
 
  - Las medidas "estándar" de chien han sido inventadas por 
	organizadores de torneos (sino se hace muy dificultoso algunas observaciones 
	de competencia) y las casas comerciales. El largo dimensiones y 
	características tienen relación, indiscutiblemente desde la antigüedad, con 
	cada practicante. ¡Una Espada para cada espadachín, diríamos!
 
  - Hay que aprender con alguien idóneo, jamás de libros. 
	Toda información escrita es una ayuda y nada mas. Pero, un instructor de 
	Chien debe tener muchas horas (¿o días, o años?) de dedicación para 
	comprender aspectos de esta arma. Aquellos que aprendieron en meses 
	toneladas de estilos y formas no tienen un mínimo conocimiento solvente 
	¿Cómo pueden tenerlo?. El hombre antiguo dedicado a sobrevivir con esta arma 
	gracias si sabia una sola modalidad y tenía todo el tiempo del mundo 
	comparado con nosotros. Es saludable desconfiar de aquellos que 
	repentinamente se ponen a enseñar chien, sin el respaldo de un conocimiento 
	visible, ya que las entidades famosas y/o comerciales lamentablemente no son 
	garantía segura. Pueden lastimar a alguien o bien solo no enseñar nada.
 
 
  
Quedan muchísimas cosas en el tintero por desarrollar, 
pero será motivo de otros artículos. Hemos evitado el mal gusto de dar datos que 
son parte de la enseñanza personalizada en clase, y que son propias de un 
estilo, para ir a nociones mas generales e imprescindibles.  
El fin es el mismo que el de nuestros grandes maestros: 
NO DESHONRAR 
EL ARTE DE LA ESPADA 
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