|
Declaración Comunicamos por
esta declaración que el Sr. Héctor Martinez no
pertenece a la Agrupación Taoísta Hung Lin.
|
Leer para enterarse
Un pensamiento que refuerza nuestra posición
de no contar en nuestras filas con lo
mercachifle y la buhonería.
|
|||||||||
|
|||||||||||
EN MASA, LOS ITALIANOS RINDEN CULTO A LA LENTITUDPor Elisabetta Piqué ROMA.- “No es necesario detener el mundo y tratar de bajar: poner el freno y adueñarse nuevamente de nuestro tiempo es posible comenzando por pequeños gestos cotidianos” En un mundo cada vez más agobiante, frenético e histérico, con este “manifiesto filosófico” como base, cientos de miles de italianos celebraron ayer su primera Jornada de la Lentitud. Ideada por una asociación de Pavia llamada El Arte de Vivir con Lentitud, la jornada tuvo gran adhesión a lo largo de toda Italia, de Norte a Sur, dando vida a distintas e insólitas iniciativas en varias ciudades. En esta capital, por ejemplo, hubo una “maratón lenta”. Organizada por un grupo cultural, la carrera fue desde la Piazza Trilussa, en el bariio de Transtevere, hasta la famosa y bellísima Plaza de San Martín in Trastevere. Se trató de una “marcha-caracol”, lentísima, que recorrió metros en una hora y media, para justamente “batir un récord de antivelocidad”, según explicaron. En Milán, en cambio, en el céntrico corso Vittorio Emanuele, cerca del Duomo, hubo que cuidarse de los pasovelox. Es decir, de simpáticos vigilantes listos a poner simbólicamente “multas” a quienes caminaban con paso demasiado rápido, invitándolos a parar un poco y a relajarse. Además, para rebelarse contra quienes se alimentan con el denominado panino al volo (un sándwich al paso), se organizaron “cenas lentas”, sobre la base de platos que deben cocinarse y comerce bien, bien despacio. En la estupenda Ferrara, en tanto, se organizó una carrera en bicicleta en la que los últimos eran los primeros: ganaba de hecho, el que tardaba más en alcanzar la meta. En Módena, en el centro del país, una Asociación Taoísta invitó a los ciudadanos a “caminar lentamente todos juntos con el “TAI CHI CHUAN”, arte marcial que al ser contemplado parece en cámara lenta. Pero hubo más. Al margen de que en Nápoles un grupo de señoras anunció que iba a volver a hacer el café “a la manera de las abuelas”, con la mítica cafetera napolitana que necesita mucho más tiempo para elaborar la infusión, un grupo cultural de Cagliari decidió ir a casas de particulares y a supermercados a leer poesía. A la Jornada de la Lentitud, por supuesto se sumó el famoso movimiento Show Food, de Carlo Petrini, que fue quien inició esta tendencia a saborear con calma los placeres de la vida. Nacido en en 1986 en respuesta a la invasión del fase food y de la fase life, el movimiento Show Food, hoy agrupa a más de 80.000 personas de 104 países. “La jornada estuvo dedicada a quienes tienen la prepotente sensación de que el mundo gira demasiando rápido para poder mantener un equilibrio; un equilibrio que se vuelve cada vez más precario para quien vive y trabaja en nuestras ciudades con tiempos tiranos y esfuerzos inhumanos” explicó Bruno Contigiani, presidente de la Asociación que dio vida a la celebración. Un festejo que cosechó tanto éxito que dejó en claro que los niveles de estrés de los italianos no están nada bajos y que es urgente reducir un poco la velocidad.
La Nación, 20 de febrero de 2007.
|
|