La meditación
Este año la Escuela dedicará los más grandes esfuerzos en difundir las
técnicas de meditación.
Pues no se puede hablar de T’ai Chi
taoísta sino se habla de meditación (1) como eje central, donde radica la
diferencia con la visión superficial de esta disciplina. La particularidad en
nuestro arte es que la meditación e en movimiento (2).
Desde la noción que el T’ai Chi
Ch’uan es una herramienta de cambio interior, meditar puede ser al espíritu
(mente, corazón, alma, etc...), lo que la relajación es al cuerpo físico:
fundamentalmente, salud en pos de la armonía. Con este destino es que enseñamos
a meditar con el método taoísta de los cinco portales (3).
Todo practicante puede transitar el
gran camino si lo hace con sinceros propósitos y así al abrir estas puertas dar
libertad al descubrimiento de su ser interior.
(1) En la Escuela Hung Lin encontramos adecuado decir que la meditación es
una suerte de Empatía con el Universo. Según la tradición taoísta el Universo se
mueve y el Hombre debe aprender a moverse con él. Cuando logra sincronizarse,
encontrando la quietud interior, alcanza la armonía del gran movimiento.
(2) Cuando estamos hablando de la meditación en movimiento o sea
realizando una forma (Hsing Hsi, Tao Lu, etc...).Para realizar un trabajo
meditativo siempre recomendamos que las formas sean dominadas suficientemente
pues la mente no debe distraerse con pormenores técnicos ni reacciones físicas
elementales. Por experiencia comprobada dichas formas deben ser largas en
cantidad de movimientos (como mínimo las conocidas en T’ai Chi como 85, 88, 103,
108, o sus variantes) Algunos profesores con años de trabajo en la especialidad,
cosa nada común en el País, aseguran que repitiendo formas cortas se consigue
realizar la concentración adecuada (sumando inicialmente, por ejemplo, 45
minutos) En realidad hay que tener una gran habilidad para poder unificar sin
resquicios las formas cortas, pues la mínima variación interrumpiría
indefectiblemente la meditación. Además, las formas familiares, tradicionales y
las antiguas esotéricas (no es seguro en las deportivas) desenvuelven un
periplo, construyen una “propia historia”, cuyo diseño
incide en la meditación y que no se puede reemplazar por una suma
arbitraria de movimientos
(3) Los cinco portales que usamos para transmitir el ejercicio de la
meditación son:
1.
Chi Kuan Men ( o Portal del ojo interior)
2.
LienTi Shi Men ( Portal de la sensación interna)
3.
Tai Chi So Men (Portal del latido del Ch’i)
4.
Nien Hsuan Yue Men (Portal del Juego de la Mente)
5.
Lien San Pao Men (portal de las ondulaciones del Ch’i)
Es preciso aclarar que los cinco Portales solo
pueden ser enseñados personalmente pues las variables de interpretación de los
fenómenos son infinitas y cualquier generalización concurriría a un desvío
muy perjudicial. Por eso no daremos manuales o guías de realización de
las mismas, pero nos agradaría compartir en el futuro algunos consejos, sobre
todo para los que ya tengan experiencias previas.
Percepciones sobre la virtudes del Ch’i
Chi Hu
El Ch’i posee la propiedad de generar cambios. Tiene poder transformador
de los componentes internos del ser humano |
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